Primera vez.

No, no es sobre sexo.

Cuando tenía 14 años (casi 15) fue la primera vez que entre en el mundo conocido como "Internet".

A esa edad, lo primero que queremos hacer al estar frente a una computadora, es chatear. Pero yo no sabía de un buen lugar en donde pudiera entrar a hablar con gente normal que no intentara mostrarme sus... "cosas" o que no intentara secuestrarme; de tal manera que le pedí ayuda a una amiga mía, Miranda, ella era mi mejor amiga (digo "era" porque ya ni amigas somos). Miranda llevaba dos años usando internet sin problemas, así que me mostró el maravilloso Ares, un programa para bajar música, videos, imágenes y además para chatear.

Como Miranda era medio otaku e intentaba volverme otaku a mí también (cosa que no funciono), me dijo que entrara a una sala de chat en Ares, en donde se reunían personas que amaban con todo su ser el anime.

Por aquel entonces, el único anime que me gustaba (aparte de Dragon Ball) era Sakura Card Captors, así que siguiendo los consejos de Miranda, me puse de seudónimo "SakuraK" (la "K" era de "Kinomoto").
Desafortunadamente, había una cantidad descomunal de Sakuras en el chat y nos confundían a todas y, aun peor, creían que mi "SakuraK" era por Sakura Haruno de Naruto. Así que termine por cambiarlo a "Haruka", por recomendación de Miranda aunque yo no tuviera idea de quién era Haruka.

Pase la tarde sin atreverme a hablar con nadie, todo el mundo hablaba y actuaba de manera extraña, así que únicamente hable con Miranda por mensaje privado. Miranda me explico que ahí muchos jugaban "rol", eso significaba que actuaban, hablaban, pensaban y eran el personaje que habían elegido para su nombre, además de que usaban el "/me" en el chat para representar acciones, como si todos estuviéramos frente a frente.

Al principio me intereso y Miranda me enseño cómo era la manera correcta de usar el "/me". Después de un tiempo pude ver cómo algunos "peleaban" de esta manera o jugaban "por ahí".
Al siguiente día decidí saludar, aun no entraba Miranda así que hable con puros extraños. Uno de esos extraños insistía en comentar cada cosa que decía yo aunque no estuviera dirigida a él, simplemente se metía en la plática que estaba teniendo con un chico (cuyo seudónimo era Shiryu) y una chica (otra de las tantas Sakuras). También insistía en regalarme flores de cristal (pfff) a pesar de que le seguía diciendo que no me gustaban las flores.
Aquel chico tan molesto se llamaba Wolffito. Cuando al fin pareció rendirse conmigo, me mando un mensaje privado pidiéndome que firmara su metroflog, yo no tenía idea de qué era un metroflog, pero igual le di click al link que me escribió. El metroflog es un espacio para compartir imágenes diarias y que las personas las comenten, así que cuando entre a su metroflog vi una foto suya... él me había asegurado tener 17 años, pero en su foto se veía como de 40 años, en caso de que de verdad tuviera 17 entonces estaba bien jodido; su cabello era largo, quebradizo y canoso, tenía ojeras, arrugas, barba mal afeitada y era feo como el culo de un perro.
Mi comentario fue breve: Hola, soy Haruka... así que ese eres tú... bueno, chao.

Después de ese día no podía conectarme sin que él me hablara de cualquier cosa. Me hice de algunos amigos que me pasaron sus correos electrónicos, así que decidí dejar de entrar a Ares, al menos por un tiempo.

No pasó ni una semana cuando Miranda me platico que un tal Wolffito aseguraba que yo era su esposa (no, no su NOVIA, su ESPOSA). Unos minutos después me llego la solicitud de un correo que no conocía, aunque parecía ser de una chica, así que lo acepte. El correo resulto ser de una tal Rei, otra chica del Ares que decía ser la hija de Wolffito y por ende yo vendría siendo su madre. Me tomo un buen rato para hacerle entender que Wolffito no era nada mio, que apenas había cruzado palabras con él y que no era ni su novia, ni su esposa, ni su amiga, ni su compañera.
Rei me aseguro que estaba decepcionada, ya que no esperaba que su padre le mintiera así. Continuamos charlando y terminamos siendo amigas, así que Rei decidió decirle a Wolffito que ya no sería su hija, que ahora sería mí hija (lol).

Sigo en alguna otra entrada más tarde, mañana, la semana siguiente, o quién sabe.